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Profesionalidad también es protección de datos

RGPD: Profesionalidad también es protección de datos

Vivimos en la época de los datos. Millones de ellos se generan y se expanden a lo largo del Planeta cada día. La explosión de Internet como uno de los elementos centrales de nuestra vida (tanto personal como profesional) a través de las redes sociales, los buscadores, los vídeos, las compras online, la publicidad… han creado un ecosistema social y comunicativo de interrelación desconocido hace apenas dos décadas.

 

Como en todos los grandes cambios a lo largo de Historia, el desarrollo produce efectos positivos para las personas pero también importantes brechas y problemas asociados. Como los avances suelen ir más rápidos que la capacidad de predecir esos problemas, a medida que avanzamos tenemos que ir aprendiendo a gestionar y solucionar aquellas preocupaciones y efectos negativos de ese progreso.

En este sentido, una de las principales brechas que preocupan a personas, gobiernos y empresas en la actualidad es la protección y la seguridad de esos datos que se mueven muchas veces sin control. En ello hay una parte de educación y responsabilidad individual que cada uno de nosotros tenemos que intentar cuidar en el uso de nuestros datos y, por otra, hay una parte importante de responsabilidad que gobiernos y empresas tienen que salvaguardar en beneficio de los usuarios. 

Es en este contexto es donde aparece el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD – GDPR) de la Unión Europea. Y es en este sentido las empresas que manejamos datos confidenciales para nuestro trabajo también tenemos responsabilidad.

En el caso del sector de la investigación de mercados y los estudios de opinión, la situación de este 2020 ha hecho proliferar el uso de las herramientas de terceros (Zoom, Teams, Skype...) no sólo para videoconferencias de reuniones internas, si no para realizar el trabajo de investigación con entrevistados y participantes. En este segundo caso es cuando se nos plantea un problema en la protección de datos y los permisos que en principio debería gestionar la empresa que realiza la investigación.

Cuando hacemos una entrevista, un grupo de discusión, un foro online o una encuesta, nuestra obligación como profesionales del sector es gestionar adecuadamente los datos bajo la normativa del CODIM, RGPD y LGPD como son los datos personales, opiniones y grabaciones de las personas participantes en un estudio. Cuando se trata de un trabajo presencial puede ser más sencillo a priori porque los entrevistados firman un acuerdo de confidencialidad donde se informa del fin del uso de sus datos. Sin embargo, con la realización de nuestro trabajo de forma online surgen otras circunstancias que debemos atender.

La profesionalidad también tiene que centrarse en este aspecto y es por ello que queremos destacar el uso de plataformas profesionales online para la realización de nuestro desempeño: grupos de discusión (Focus Group), entrevistas, encuestas, foros online.

 

¿Por qué? y ¿Para qué?

El porqué es sencillo: si realizamos nuestro trabajo a través de plataformas de terceros los datos y la información allí recogidas no pueden ser controladas por la empresa que realiza la investigación (tampoco aquella información confidencial que el cliente nos facilite sobre futuros lanzamientos). Los participantes aceptan un acuerdo de cesión de datos a una tercera empresa a la cual los profesionales de la investigación no tenemos acceso ni capacidad de anonimizar la información al finalizar nuestro trabajo.

Sin embargo, al utilizar herramientas online profesionalizadas y creadas exclusivamente para el desarrollo de la investigación cualitativa y cuantitativa, la empresa de investigación pasa a ser la responsable de la gestión de esos datos. Los participantes firman un acuerdo al acceder a la plataforma (previo registro privado con su clave) donde se recogen su derechos y deberes de confidencialidad, quedando en manos directas de la empresa (y profesionales que trabajan en la misma) el adecuado tratamiento de los datos. Es decir, asegurándose que esos datos sólo se utilizarán con motivos del estudio y que la empresa directamente se encargará de anonimizar y eliminar toda la información personal una vez finalizado el objetivo de la investigación. 

El para qué es todavía más obvio: las herramientas profesionalizas se ajustan a las verdaderas necesidades de un investigador para poder ofrecer a los clientes el mejor servicio, con la mayor calidad y con los Insights más potentes para desarrollar su marca, sus productos o sus estrategias de marketing. 

 

Jacobo Mayoral